¿Puedo instalar una piscina desmontable en la terraza de mi casa?

Esta es una pregunta que habitualmente se plantea cuando llega el verano. Si vamos a permanecer en casa durante los días más calurosos del año, una manera de afrontarlos, sobre todo si tenemos niños, es instalando una piscina desmontable en nuestras terrazas o azoteas. Pero, ¿es seguro?, ¿la estructura del edificio está capacitada para soportar la carga de nuestra piscina?

La respuesta obviamente no se puede dar a la ligera. Cada estructura es diferente.

Lo habitual, en edificios de construcción reciente, es encontarnos con edificios donde sus pilares, vigas y forjados son de hormigón armado, luces entre 5 y 7 m., y cantos entre 25 y 35 cm. Estas proporciones responden a un estado de cargas donde la sobrecarga de uso considerada es de 2 kN/m2. Dentro de esta hipótesis de carga englobaríamos el peso de las personas, de los muebles y también de nuestra piscina.

Con esta premisa que se utiliza en el cálculo, el peso de nuestra piscina no debe sobrepasar este valor, con lo que la lámina de agua tendrá que estar en unos 20 cm como máximo.

Para estructuras de otras características, o edificios antiguos o simplemente el interés particular de contar con una opinión técnica, será necesaria una visita “in situ” por parte de un técnico especialista de manera que se puedan recoger los datos precisos que permitan calcular la carga máxima que podemos aplicar a nuestra estructura.

  1. Piscina.
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